Tal vez si no fuera tan crítico, tan contradictorio, tan difícil... todo sería más sencillo. Pero es que hay algo que me agita el espíritu todos los días y que me interroga sin cuartel acerca de la necesidad de encontrar un lugar distinto. Desconozco si llegaré a él o si he llegado ya. Lo verdaderamente cierto es que no puedo dejar de correr a ciegas.
viernes, 17 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario