Pero... siempre quedará la poesía. Aunque duela también... Gracias, vida, gracias. Porque la poesía es como un suspiro al oído, un instante que respira por ti... un inmenso horizonte dentro de tu alma, que, aunque se encuentre vacía, siempre tendrá la firme intención de llenarla y de amarla profundamente. Así que poesía, ven a mí, por favor, te necesito una vez más. Me haces tanto bien... aunque me devores por dentro, aunque te ame tanto como para, a veces, necesitar olvidarte.
martes, 25 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario