De nuevo, sin dormir, por esta luz que escucho entre tinieblas,
que escucho en el interior de los pasillos de las nubes, a gran velocidad,
en el interior del sentido de las grandes cosas que se mueven libremente.
Por mis venas corre esta música eterna.
martes, 23 de noviembre de 2010
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Qué suerte tienes!
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