Un tiempo, dos tiempos, tres tiempos... todo lo que quieras... olvida, auséntate de ti mismo, huye, si quieres. Pero vuela alto y brilla. Come mundo, ve deprisa, libera los caminos y sigue corriendo... sigue corriendo. Aunque a veces creas que no, hay tiempo para ti, para ver las claridades, los ritmos y las sombras, para recordar e imaginar cómo debieron ser tus otras vidas y cómo serán las futuras, cómo tu dolor indescriptible y cómo tu felicidad, mientras miras por la ventana el último día del invierno.
martes, 20 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario