Libertad, sin condiciones.
Libertad sin decir.
Libertad.
A veces, digas lo que digas, dará igual.
Nadie quiere escuchar un aire auténtico.
Nadie.
Porque la guerra está en el interior de cada uno de nosotros.
Y no es fácil de ver.
No.
Y qué libertad?
Qué fe?
Qué amor?
Todo se olvida.
El dolor se olvida.
Entre las brumas de un miedo a la libertad.
Entre las brumas de las discusiones estériles.
Entre las brumas de la política, del humo, del combate.
Qué es más fácil?
martes, 2 de junio de 2009
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No creo que todo se olvide, aunque lo olvidemos.
ResponderEliminarNada es fácil, aunque lo creamos.
¿y la libertad no sirve sino para elegir no ser libres?
La libertad sirve para ser.
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