miércoles, 9 de marzo de 2016

LOS PACTOS (2015-2016)


PAÍS

Te fijas en el brillo dorado de
un vaso en un local de ginebra. 
Permites que ocurra. 
Los focos te sacuden y
te desplomas sobre la mesa de cristal.
Eres bastante
menos, 
pero alcanzas el nivel de excelencia.
Te dejas amar por
la revolución silenciosa
y un lugar entre las sombras.
Llegas por la puerta de atrás,
te conduces por el laberinto
y la distancia entre tú y tú es
soportable.
Al menos, por unos segundos.
Antes de decir lo que piensas
y titularte
en la academia de los olvidados.
Y es que perteneces a un maldito país
en un mágico lugar.
Rebelde
atado a un color,
un color entre millones de estrellas,
un color reconocible que te masturba
durante un puñado de horas.
Y es que la crisis sugirió este deseo,
el de los que navegan por la madrugada
a través de ese algo llamado
futuro,
en el que no todos participan,
en el que algunos testigos fantasean con
esclavizar el pensamiento y
diseñar los orgasmos de una sociedad.
Y nos olvidamos, tal vez, por unas horas.
Y es que no sé...
Algo resuena
o algo
se apaga,
o sobrevive,
con la melodía que siempre aparece,
con su orquesta imperfecta,
con los arreglos que hacen
los que tienen
la experiencia de otras vidas
en esta,
los que llevan un principio
de incertidumbre
clavado
en las ojeras.




SUFRAGIO

Me he vestido para la ocasión,
para defender una anécdota.
Alguien me explica que
para llegar muy lejos
es necesario...
Otra persona me grita que ya no cree en esto.
Las palabras no lo dicen todo.
-Explíqueme, ¿qué es lo que soy?
Y si soy, ¿dónde diablos iré?
Y si explota la sinceridad,
¿cómo puedo deletrearme en
democracia?


UTOPÍA

-... entre tu lectura y
mi lectura,
entre tu guerra y
la mía,
entre tu seno y
mi seno,
entre lo torpe que
soy
cuando te digo, y
sin decir,
que nuestros muros fueron
invisibles...

Pues eso.

Que no sé si entre tu lectura
y la mía,
entre tus sueños y
los míos,
entre tus besos y
los míos
suenan las mismas alas
o, si quieres,
el mismo canto de cisne.



PALABRAS

Las palabras engordan.
Estar a dieta es equivalente a no decir las tonterías que conocemos.
Pero las palabras te denuncian cuando hablas en voz baja.
O te denuncian porque sí.
O si practicas la metafísica de los realities.
El silencio que da dinero.
El precio.
Dime si gritas o callas con frecuencia.
¿Cuál es tu silencio:
el que muere o el que sobrevive?
Hasta en las buenas familias ocurre.
No tengas miedo.
Las palabras engordan,
pero acabarán comprendiéndote.
Las sentencias están compuestas de
frases antiguas, voluminosas, solemnes, inquietantes.



CUELLO DE BOTELLA

Todas las formas son imperfectas.
Todas, excepto cuando sueñas y me hablas.
El cuello.
El cuello de un bebedor de niebla
disfruta del paisaje.
Hay un pacto, entonces.
Y debe ser cumplido.
El acercamiento o la inclinación.
Esta danza frecuenta un lugar ameno
que busca el volumen del ahorcado en un poema,
algo que sustente la línea divisoria
entre actuar y no actuar.


IMITATIO

O una simulación bastarda y consciente de la última creación imperfecta del mundo.



SIMULACIÓN

Puedo desearlo o preferir no hacerlo.
También puedo torcer la mirada,
responder con un beso volado
o esconderme entre las sábanas.
Pero es demasiado temprano.



POLÍTICA

Eternidad y presente observan el mismo punto durante algunos segundos.
¿Qué sucede?
Algo se mueve.
Algo se cierra.
Algo se paga.




BELLEZA

Es algo frecuente que sienta náuseas.


INDEPENDENCIA

Despertar del sueño.
Esa es la ley.
Perfeccionas tu duda.
Y sabes que ahí verás; y verás
palabras, juegos de guerra,
estudios sin condiciones.
Teatro y puño.
Solo.



TEATRO DE

El teatro de las cajas de cartón, de los contenedores de basura, de las horas olvidadas, el teatro del papel higiénico, el teatro de los que quedaron atrapados en las cenizas de sus enemigos, el que pierde, el de los estrellados, el teatro de las humillaciones, de la gloria y lo extraño, el teatro del silencio, de la política y del sueño, el teatro de la libertad, de los mortales, de los decadentes, de los místicos que dejaron de serlo, el teatro de los pájaros que muerden, el pornoteatro, el teatro de la oratoria en las profundidades del mar, el teatro que ha abandonado el teatro por voluntad propia, el teatro de las esquinas, de los raros, de los que están fuera, de los que tanto me gustan, el teatro del placer exacto, de las máscaras interiores, el teatro que me abraza, el que me hace el amor muy despacio, el teatro que necesita de la fuerza y no de los personajes, del instante de fuerza y de la fragilidad de espíritu, el teatro del olvido, el que te dice ámame despacio aunque te sienta deprisa, el teatro de las razones, el teatro de las inquietudes, el teatro de un instante decisivo, de la sorpresa o de los asaltos dolorosos y eternos.






¿QUIÉNES?

Culpa.
Insolación.
Sed.
Control.
Repetimos los mismos detalles.
¿Pero quién llega tarde?
¿A quién no han avisado?
El funcionario elabora la lista.
Todos los nombres.
Tacha, comprueba, anota, deletrea.
El funcionario lo sabe.
Conoce el poder de cada palabra.
Le han ordenado que escriba un informe
sobre Utopía.
Y lo tiene.
Ya está terminado.
Lo revisa una vez más.
Desea ser justo.
Desea ser políticamente correcto.
Ese país tiene memoria.
Otra memoria.
Todas las memorias.
Ha sido un proyecto ambicioso.
El informe tiene un título general:
“¿QUIÉNES?”.
Su contenido no abarca más de un folio.
-Aquí está, señor presidente.
-Ah. Gracias.




CONTRATO

Yo pacto si me echas.
Tú pactas si te quiero o no.
Él pacta para combatir
el soliloquio.
Ella pacta para convencerte.
-Quiero tu voto o tu ideología.
Tus necesidades.
Sobre el papel la cosa tampoco cambia.
Siguen discutiendo sobre las dudas.
Los sofistas mantienen el combate.
Todos los días hay trabajo.
El relativismo mancha.
-Eres de aquí o eres de allí.
Y siempre llevan
un modelo de contrato
debajo del brazo.
Por eso pactan.
Por eso fingen llevarse mal.





AMOR CORTÉS

Prefiero contemplarte.
Y ya sabré si te conviertes en la diosa de la caza.
Desde la distancia eres más atractiva.
Todos los tratados se equivocan contigo.
Somos adúlteros porque sí.
Los partidos políticos se aman.
Y mi apetito es enorme.
Cultivo el distanciamiento.
Cultivo la presencia.
Te cultivo políticamente.




PUERTA DE ATRÁS

En toda memoria política
hay una puerta.
Un lugar preparado para la huida.
Se abre con el silencio.
Un sueño de líneas rojas,
en la dictadura del gesto,
del espacio.
Todos lo saben,
lo han sentido alguna vez.
La puerta de atrás es el principio del fin.
Quien sale por ella no vuelve a entrar.




NARRACIÓN ORAL

La historia,
recuerdas la historia,
las conversaciones telefónicas,
quien venía a naufragar contigo.
Y si luego lo contabas
no era lo mismo.
Encontrarte en el dolor.
Deshacerte de él.
Sumergirte en la historia.
Sí, la historia.
La que olvidas fácilmente.
La de un partido político.
La de un pasado.
Todos los tiempos
marcan sus líneas rojas.
Describen sus simpatías y
sus duelos.
Los errores se pagan.
Libertad frente a los errores.
Los errores frente a decir la verdad.
Verdad frente a contar cosas.
Y sobre contar cosas, ya se sabe.






CREO QUE 

Creo que fue algo rápido.
Nos rozamos en un mitin.
O las apariencias engañan.
Nos presentaron.
Pero pensemos, por ejemplo,
que los límites no están claros.
Si vamos a trabajar fuera
purgaremos los errores de nuestro país.
Es posible que alguien discuta esta idea.
Es posible que sea yo mismo
porque al final estamos hambrientos,
buscamos trabajo y algo de dignidad.
Pero pensemos, por un momento,
en la provocación,
en un lugar donde todos los principios
hayan sido desafiados.
Pensemos en los clásicos.
Pensemos en un paraíso perdido,
y que ese lugar
acabe humillándonos
un poco más, cada día.
Hay un gobierno que deshoja el espíritu,
que habla en silencio
y que maquilla el rostro
con diversas formas.
Olvida a sus ciudadanos.
Pacta y devora.
Pacta y devora.
Y no sé.
Mientras pienso en ello,
no dejo de mirarte.
Aunque es solo un momento.
Pero no puedo verte como quisiera.
Nos acaban de presentar y
la razón se ausenta fácilmente.
Con el miedo, desaparece.
Los magos juegan con la razón.
La magia utiliza los temores cotidianos.
Y yo te amo.
¿Cómo no voy a amarte?





HECHOS

Alguien saltó una alambrada.
Primera vez.
Corría.
Noche cerrada.
No debe escandalizarnos.
Solo eso.
Así, la misma acción durante un mes,
un año... ¿Qué sé yo?
Llegó a convertirse en un buen saltador de alambradas.
La acción fue interpretada como un desafío a la autoridad.
Ya saben.
Un día un uniformado lo alcanzó
mientras realizaba una de estas acciones.
Tres disparos bastaron para que el performer
dejase de culminar su acción número mil.





TEMPUS FUGIT

-Hemos ganado las elecciones.
-Hemos ganado las...
-Hemos ganado...
-Hemos...
-...




ZOOM

Un despacho.
Presidencia.
Primero y segundo.
Dos candidatos.
Y se detestan, pero...
Y todo indica que la escena
es de suspense.
¿Se dejan la piel?
No.
Un tablero.
Piensan.
Piensan en un lugar cercano.
Un paraíso suelto
en mitad de un pensamiento filosófico.
Así se crean las hipótesis,
o una forma de Estado,
o una forma de sentir.
O quizá es una manera de hablar de lo mismo.





COSA PÚBLICA

Aquello que se ignora con frecuencia.



HD

Si lo he dicho
porque lo he dicho.
Si no lo he dicho
porque no lo he dicho.
Por eso.


VIÑETA

Abrir el bloc
y dibujar.
Todo de golpe.
Dos manos sueltas.
Una pareja que baila.
Un programa de televisión.
Dos veces te quiero.
Dos colores. Es por la tarde.
Y con esto intento decir:
Votar es votar.
El poder –de eso se trata–
no se conserva.
Dibujarlo
o no dibujarlo.
Dibujar o no
el fracaso,
la danza,
la comprensión,
la duda,
la fiesta,
la nada.



PLAN

No sé qué voy a hacer
esta noche.
Tenemos buen tiempo.
Me gustaría salirme del guion,
de la orquesta.
Interpretar un solo,
mitad motel en la periferia,
mitad alquiler en el centro.
Con la imaginación de una pizza,
un refresco y una tertulia
política en televisión.
No sé. Quizá me prepare
para salir y tomar
un poco de aire nocturno.
Andar por la ciudad.
O tumbarme sobre un banco
y mirar las estrellas,
las farolas, quiero decir.
O andar. Seguir andando.
Y ver los escaparates,
que son, ya, teoremas sobre la belleza,
los neones cegadores,
la música de los locales.
Andar, sí.
El bullicio.
Tanta gente esta noche.
Hace buen tiempo
(creo que ya lo dije antes).
En la periferia
no es lo mismo que en el centro.
Cuántas caras.
Cuántas formas de imaginar
la noche.
Elige tu propia aventura.
Así es.
Y la duda ofende,
pero es necesaria.
La belleza siempre anda buscando algo.
¿Cuánta duda es capaz de
acumular una persona
durante un paseo?
¿Cuánto grado de certeza
se necesita para ser político?
¿Cuántas hipótesis son necesarias
para olvidar las cosas inútiles?
¿Se puede contabilizar la nostalgia?
¿Se puede invertir la relación causa-efecto?
¿Se puede determinar el momento exacto
en el que una sociedad cambia radicalmente?
¿Cotiza el sacrificio en bolsa?
¿Cotiza la nada en bolsa?
¿Cotiza la bolsa en este texto?
Y con esta pregunta
concluyo mi cena
en el lugar más romántico
de la sala de estar.
La televisión sigue encendida.
Han pasado a publicidad.
Ya no discuten sobre los partidos políticos.
Ahora conversan sobre cómo hacer una sopa.
Y es cuando decido cambiar a una sopa de granulados.
Bueno, la gente discute allá afuera.
Y entonces releo
mis preguntas de esta noche.



DISCURSO

Bla es bla
porque bla
es también bla bla bla.
Bla o hipótesis.
Bla canta.
Bla disfruta.
Porque bla es bla y punto.





BANDA SONORA PARA UNA DEMOCRACIA EUROPEA

¿Jugamos al 1, 2, 3, responda otra vez?




COTIZACIÓN

Noticiarios, el día de hoy será histórico,
el día de hoy, porque en este preciso momento
frente a una "figura inspiradora" han pactado
acerca de todas las cosas que necesita el país.
Pero la fantasía cotiza en bolsa.
La fantasía y la apariencia mueven el aire.
Es la historia de millones de personas,
de las fronteras y de las prisiones,
del arte de pactar lo que ya estaba acordado.
Cotiza el bruto.
Cotiza el ángel.
Cotiza el desahucio.
Cotiza el dedo medio, ya sabes.
Cotiza el imperio.
Cotiza la guerra.
Cotiza la religión.
Cotiza un país de inquisidores y caciques.

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