Algunos afortunados son capaces de crear delicias que otros solo podemos disfrutar. Cuánto daría por disponer de tiempo para intentarlo: sacar pasiones ocurridas de la cotidianeidad, y plasmarlas en algún soporte; y que sin embargo se pierden para el disfrute del olvido. Sigue así, la belleza hay que mimarla; de lo contrario se enrancia y huele mal, a plomo.
Hola, Víctor. Muchas gracias, querido amigo, por tus palabras y por tus ánimos. Y no dejes de intentarlo, si te apetece y lo necesitas. La vida, en realidad, siempre es un constante ensayo de algo que no sabemos muy bien qué es. Un abrazo inmenso.
Algunos afortunados son capaces de crear delicias que otros solo podemos disfrutar.
ResponderEliminarCuánto daría por disponer de tiempo para intentarlo: sacar pasiones ocurridas de la cotidianeidad, y plasmarlas en algún soporte; y que sin embargo se pierden para el disfrute del olvido.
Sigue así, la belleza hay que mimarla; de lo contrario se enrancia y huele mal, a plomo.
Hola, Víctor. Muchas gracias, querido amigo, por tus palabras y por tus ánimos. Y no dejes de intentarlo, si te apetece y lo necesitas. La vida, en realidad, siempre es un constante ensayo de algo que no sabemos muy bien qué es. Un abrazo inmenso.
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